Voces en los días del coronavirus
El año 2020, pensado que iba a ser un excelente año con nuevas expectativas y proyectos en los primeros meses, con nuevo trabajo en un inmenso museo, con amigos que he conocido y que formé durante mi estancia y con el crecimiento de mi proyecto digital de arte contemporáneo. Pero la vida ha dado un vuelco en mi camino debido a la pandemia, el confinamiento y los cambios drásticos en mi trabajo, momentos difíciles que en los últimos meses del pasado 2020.
Durante estos meses el tiempo de confinamiento ha cambiado mi perspectiva de lo que voy a hacer en mi vida. He visto la verdadera cara del mundo laboral, la gente que te encuentras en un ambiente que ya no era como antes, las nuevas personas y los cambios que surgieron últimamente. Es mi primera vez en el mundo laboral, y me he dado cuenta de muchas cosas que me sirvieron como experiencia y crecimiento personal tambien me ha afectado emocionalmente, pero seguiré esforzándome por cumplir mis obligaciones y responsabilidades.
Desde mi punto de vista, la sociedad mexicana ha cambiado totalmente debido a la pandemia. El colapso en la salud y economía que veo día a día en las noticias a través de las redes sociales, la triste realidad que muchos deben tomar en cuenta; la salud es importante no para un solo individuo, sino en todos los seres queridos con quienes convives día a día. Además, en las veces que he salido por cuestiones de necesidad veo a gente que sigue o no las indicaciones y obligaciones sanitarias que me pone a reflexionar sobre una sociedad poblana que pueda ser consciente para cuidar su salud y las personas cercanas que se encuentran.
Voces en los días del coronavirus 2020 / El virus cambió mi mundo. Habrá que construir uno mejor/Alejando Cañedo Ortega/Historiador del arte y curador
Pienso en la vida con mi familia y amigos. He pasado momentos en videollamadas en las que, a pesar de la lejanía, podemos estar juntos, compartiendo muchas cosas. Me he dado cuenta de las verdaderas amistades, y que les tenga toda la confianza y el apoyo que nos brindamos me han hecho feliz, y nuestra amistad sigue creciendo. Por otra parte, he estado trabajando en dejar de pensar en los malos pensamientos o ideas que pueden afectarme tanto mental como físicamente, pero siempre estuve acompañado de personas que me ayudaron a superar y pude estar en armonía.
Una de las cosas que he estado practicando durante años es el ciclismo. Cada mañana o a cualquier hora del día, salgo a pedalear en la ciclovía en muchas rutas que me gusta tomar por el Periférico, con el largo camino que tomo, y rodeado de la naturaleza en el Parque Ribereño, ello me brinda paz al estar en completa sincronía y en movimiento mientras contemplo a mi alrededor a muchas personas haciendo sus actividades recreativas, sé que ellos extrañan el exterior para convivir con sus seres queridos y que siguen sus responsabilidades en un ambiente sano. Andar en la bicicleta no solo es hacer ejercicio o pasear, sino que es una forma de sentir la libertad emocional que se complica tener al estar encerrado, al encontrarme en el exterior siempre sueño con viajar a otros lugares donde pueda pedalear por mi propia cuenta o con un compañero apasionado a la aventura. Así que en el confinamiento he tenido la oportunidad de andar en nuevos lugares que me fascinaron y no pierdo las ansías por conocer más lugares que espero visitar en los próximos años.
Pero siempre hay un lado positivo de las cosas, he conocido a gente maravillosa y excepcional en el año y en el museo; me llevo excelente con quienes considero mis amigos; mi proyecto digital de arte contemporáneo ha empezado a crecer con la difusión de las piezas que escribí, y he tenido la oportunidad de vincularme con artistas que hacen piezas impresionantes; he crecido emocionalmente, superando retos que han hecho tener confianza en mí mismo.
Así, tuve mi graduación virtual en compañía de mi familia cercana, un logro en mi vida académica; leí veintiún libros el año pasado que hace mucho tiempo no había leído, tal cantidad con géneros literarios y novelas que me han gustado, y mi acercamiento al área de conservación y restauración del museo que he estado apoyando me ha generado un mayor interés en estudiar y practicar como experiencia para los planes de posgrado a cumplir.
Así que inicia este 2021 con nuevos propósitos, metas y proyectos por cumplir en mi vida con mucha salud, nuevos caminos que trazar en mi vida profesional y emocional para que sea un año con buenos frutos y resultados en todo lo que me proponga. Quiero seguir en contacto de mis amigos y poder hacer más cosas juntos, en el momento indicado, y lo más importante, la salud, cuidarse mucho en estos tiempos. Así, la vida me ha llevado a entender que se pueden tener muchos retos y dificultades, pero sobre todo aprendí a resolverlos en lo que esté sucediendo y sin olvidar la bicicleta. La bici, una de las pasiones que ha cambiado en mi vida… nunca dejaré este sueño.