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Corrupción Mata Salud

Corrupción mata salud en Veracruz

12 JULIO 2021

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Por: Flavia Morales / Fotografia: Oscar Martínez

Hospitales abandonados o a medio construir son símbolo de la corrupción que vivió Veracruz durante los últimos dos sexenios de Fidel Herrera y Javier Duarte. Los fondos fueron desviados y las comunidades se quedaron sin acceso a la salud. 183 obras hospitalarias, con un total de casi 165 millones de dólares en inversión, quedaron inconclusas.


El bebé de Luz Gabriela, de 40 días de nacido, no paró de llorar en toda la noche. Ante la emergencia se trasladó al Centro de Salud de su comunidad, en el Remolino, municipio de Papantla, Veracruz. Pero antes que ella, una docena de personas esperaba la consulta. Primero le pidieron sacar ficha, insistió, gritó, pero nadie la escuchó. La doctora le dijo que esperara, había muchos turnos.

Alguien de ahí se compadeció, le dio dinero para ir a un médico particular. “La camioneta casi voló, pero cuando llegamos el bebé ya estaba muerto”, recuerda Alicia, la abuela del bebé.
Brandon convulsionó, se puso morado y ya no pudo extender sus brazos. Alicia dice que esa muerte es una cicatriz que nunca se va a borrar. Un hospital equipado que desahogara presión en los centros de salud, quizá hubiera salvado la vida de su nieto.

En Papantla, solo hay dos hospitales en funciones que concentran la atención de 16 municipios de la sierra norte, pero están saturados y la atención es deficiente. La tercera opción, es el Hospital Regional Bicentenario, pero la obra está parada hace nueve años y aunque se invirtieron ahí más de 126 millones de pesos (7 millones de dólares) en construcción y equipo médico, el dinero nunca llegó a su destino.

  • El primer nieto de Alicia Atzin murió por falta de atención médica en su comunidad, para ella la salud es un derecho, que se compra, que cuesta dinero y tiempo.

Esta obra se suma a las 183 inconclusas en Veracruz durante los gobiernos de Fidel Herrera Beltrán (2004-2010) y Javier Duarte (2010-2016), que suman más 2 mil 933 millones de pesos (165 millones de dólares), originalmente etiquetados para construcción, rehabilitación, mantenimiento y ampliación de centros de salud y hospitales. Los recursos federales llegaron a la Secretaría de Finanzas Estatal, pero no se entregaron.

La investigación se concentra en los casos más graves: 12 hospitales que en su tiempo fueron anunciados como la solución a problemas de saturación de otros sanatorios , o incluso serían Centros de Servicios Ampliados para municipios y comunidades donde el servicio público de salud más cercano está a dos horas de camino.

Descarga la base de la inversión de las obras

El desorden administrativo en estas obras es latente, tres solicitudes de información obtenidas por transparencia revelan inversiones dispares en las mismas obras.

Pero, en sus informes de gobierno, los ex mandatarios anunciaron una inversión de más de 1 mil 585 millones de pesos (89.4 millones de dólares) solo para estas obras , que en la realidad , son cascarones deteriorados, con paredes cuarteadas y techos cayendo a pedazos que tienen diez años en abandono.

Para desviar los recursos utilizaron un esquema de corrupción que incluyó: empresas fantasma, simulación de licitaciones, adjudicaciones directas y la desaparición del dinero a través de la Secretaría de Finanzas Estatal.

Para el gobierno federal, quien aportó la mayor parte de los recursos, algunas de estas obras ya están concluidas, así lo revela el Plan Maestro de Infraestructura Física en Salud.

  • El Hospital de Papantla en la sierra de Norte es una obra inconclusa desde hace más de nueve años, en su construcción se desviaron más de 7 millones de dólares.

Alicia está consciente que el Hospital nunca será concluido.

La obra iniciada en junio de 2008, se edificó sobre un terreno de alto riesgo, con hundimientos y deslaves. Por ese motivo, Protección Civil Municipal ordenó parar la obra, el hospital apenas alcanzó el 50% de avance.
Cuando la construcción tenía siete años abandonada, el gobierno estatal pidió más recursos: 47 millones de pesos (2.6 millones de dólares) para continuar su edificación y dotarla de equipamiento médico, pero los recursos nunca llegaron.

Sentada en el patio de su casa, Alicia recuerda:

"Mi hijo se enojó mucho, fue con el bebé muerto y le dijo a la doctora, aquí esta tu obra; ella solo respondió: Discúlpame, no lo pude atender a tiempo".

Para ella la salud es un derecho, que se compra, que cuesta dinero y tiempo. Lo sabe porque además de la muerte de su nieto por negligencia médica, ella tuvo que esperar casi ocho años una operación de la vesícula en el actual hospital civil de Papantla, además de pagar el material de curación y el medicamento.

 

CORRUPCIÓN TRIPLICARÁ COSTO DE HOSPITALES


En México un Centro de Salud de Servicios Ampliados de atención primaria tiene una inversión promedio de 35 millones de pesos (17.7 millones de dólares), así lo demuestran los inaugurados en estados como Puebla, Jalisco y Tlaxcala. Pero en Veracruz, la corrupción y el desvío de recursos triplicó su costo.


Por ejemplo, en el municipio indígena de Soledad Atzompa, se construirá uno de los centros más caros del país, y aunque será austero, su inversión total es 138.6 millones de pesos (7. 7 millones de dólares) de los cuales más de la mitad fueron desviados durante las pasadas administraciones.

 

 

  • La construcción de un Centro de Salud de Servicios Ampliados en Soledad Atzompa costará a los indígenas 7.7 millones de dólares, de los cuales el 90% fueron desviados.

La primera etapa de la Torre Pediátrica en el Puerto de Veracruz tendrá un costo de 627 millones de pesos (35.3 millones de dólares). La obra abandonada desde 2013, presenta graves deterioros, con un avance del 63 % se tendrán que demoler dos pisos y reforzar la estructura de otros tres.

Con el recurso invertido en esta torre de cinco pisos, se podrían haber construido tres Hospitales pediátricos, como el de León, Guanajuato que tuvo un costo de 211 millones de pesos (11.9 millones de dólares).
Pero en Veracruz, simular licitaciones para continuar la construcción y equipamiento de hospitales inexistentes se hizo practica común para el gobierno. Aun cuando las construcciones eran obra negra, solicitaba al gobierno federal más recursos para continuar la segunda o tercera etapa, y comprar equipamiento e instrumental médico. En algunos casos no licitaba ni adjudica la obra, para evitar complicaciones con las empresas proveedoras y constructoras, adjudicaba directamente o simulaba licitaciones con empresas fachada.

  • La construcción de la Torre Pediátrica en el Puerto de Veracruz fue abandonada en 2013, se tuvieron que derrumbar tres pisos y reconstruir las estructuras por la mala calidad de los materiales.

El ejemplo es el municipio de Misantla, donde invirtieron 125.8 millones de pesos (7 millones de dólares) para la construcción de un hospital de 30 camas que es obra negra.

Su terminación es una promesa sin cumplir desde el 2009 cuando la obra fue abandonada de forma definitiva. Aún así, cuatro años después, la Secretaría de Salud de Veracruz pidió a la federación fondos por 64.3 millones de pesos para la segunda etapa, además de equipamiento médico. El contrato de  equipamiento se otorgó a una persona física falsa, Andrés Mejía Rivero.

Entre 2008 y 2013, el esquema se repitió. El gobierno de Javier Duarte y Fidel Herrera usaron a Andrés Mejía y María Angélica Arellano Domínguez, cuyos domicilios fiscales no corresponden a empresas sino a casas familiares para desviar casi 130 millones de pesos (7.2 millones de dólares) destinados a dotar de equipamiento médico, mobiliario administrativo e instrumental a varios hospitales de Veracruz, algunos de los cuales eran obras abandonadas. La información se puede corroborar en la plataforma ContratoBook.

Otro modus operandis fue dar contratos a empresas de funcionarios ligados con el partido en el poder.

Es el caso de Grupo SABAI SA de CV, cuyo representante legal, Daniel Antonio Baizabal, es ex funcionario municipal, líder municipal del PRI y candidato a presidente municipal por la alianza PAN-PRD.

El acta constitutiva de su empresa creada en 2011 tiene más de 17 actividades, desde reparación de equipamiento eléctrico, hasta construcción y exportación de semillas, aunque ninguna está relacionada con salud, ganó contratos por 73 millones de pesos para dotar de equipamiento médico a cinco hospitales en Veracruz.

  • Aún cuando la obra del hospital de Misantla fue abandonada en 2009, el gobierno de Veracruz solicitó 17.7 millones de dólares para su continuación, pero el dinero nunca llegó a su destino.